Se trata de un plato típico de la zona de Nápoles. Es más bien propio del invierno.

Ingredientes:
- 300 g de pasta mixta
- 500 g de patatas (unas 4 patatas medianas)
- 70 g de panceta
- 150 g de provolone
- 1 corteza y media de parmesano
- 50 g de parmesano rallado
- 1 zanahoria
- 1 rama de apio
- 1 cebolla y media
- 5 o 6 tomates cherry
- Pimiento y aceite a ojo
- Mucha sal
MODO DE ELABORACIÓN:
- Hay que pelar las patatas y cortarlas en tacos ni muy pequeños ni muy grandes. Si los hacéis muy pequeños, se forma una papilla, y si los hacéis muy grandes, las patatas tardarán más tiempo en cocerse.
- Cortad una cebolla, apio y zanahoria en trocitos, o si lo preferís, las podéis picar. Ya tenemos los ingredientes del sofrito.
- Untad aceite en una olla que sea lo suficientemente grande como para poder echar luego las patatas y la pasta. Echad los ingredientes.
- Añadid panceta en la olla y esperad a que se haga el sofrito.
- Meted junto a la panceta la corteza del parmesano. La corteza está muy dura, por lo que necesita tiempo para deshacerse. Para aseguraros de que se disuelve, podéis cortarla a trocitos antes de arrojarla en la olla (os será más fácil si la cortáis tras estar un rato en el agua).
- Añadid las patatas. Dejad que se cuezan un par de minutos en aceite.
- Añadidles el pimiento.
- Echad el tomate cherry cortado por la mitad.
- Verted agua hasta que cubra las patatas.
- Es el momento de añadir mucha sal. Id probando el agua para saber si es necesario añadir más sal.
- Ahora hay que dejarles unos 30 minutos a las patatas para que se cuezan. Removed bien el sofrito mientras tanto.
- Antes de echar la pasta, sacad los tacos de patata más grandes y ponedlos en un plato llano. Si machacáis las patatas, será más fácil que se cuezan y soltarán una especie de papilla. Una vez chafadas, volved a meterlas en la olla.
- Poned al fuego otro cazo con agua hasta que hierva. Como la pasta se hará con las patatas, es posible que se quede seca, así que mejor ser previsores.
- Cuando las patatas estén casi hechas, añadid la pasta.
- Removed la pasta con cuidado de no tirar el agua: si tiene poca, añadidle más, pero si tiene demasiada, hacedlo con mimo;
- Probad la pasta para ver cómo va de sal. Posiblemente no esté en su punto, pero suele pasar, no os preocupéis;
- Sabréis que la pasta está lista cuando segregue una espumilla. Entonces apagad el fuego y echadle los quesos. Mezcladlo todo;
- Dejad reposar la pasta en la olla unos 5 minutos.
- Pasados los 5 minutos, sacad la pasta y servidla en el plato.
Si queréis probar, se puede meter el plato en el horno: cuando esté todo bien cocido, se le pone mantequilla por encima y para adentro. Echadle a la pasta rodajas de provolone y parmesano rallado.
El horno debe estar a 200 ºC. Tardará unos 10 o 15 minutos en dorarse. En el mismo momento en que su superficie esté crujiente, la podéis sacar. Antes de comerla, hay que dejar que se enfríe un poco.
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